Fran Asencio, propietario junto a su hermano de Bodegas Alonso, es socio de Dominio del Urogallo desde 2011, quedándose al frente del proyecto en 2018. Su propósito es claro: revalorizar la región, expresar la autenticidad de la tierra y poner nombre a variedades autóctonas casi ya olvidadas.
Cultiva mediante prácticas de viticultura biodinámica elaborando vinos naturales precisos, frutos de suelos de pizarra, cuarzo y antracita de las tierras asturianas. Sus variedades: Albarín Blanco, Albillo, Mencía, Albarín Tinto, Verdejo Negro, Carrasquín, entre otras minoritas.