Construida sobre una parcela de 3 ha en el “Pago de la Barca”, frente al Duero a su paso por Quintanilla de Onésimo y Olivares, Garmón Continental ocupa un espacio de 2.000 metros cuadrados repartidos en diferentes edificaciones modulares en torno a un amplio patio central.
A la bodega se accede por un cortavientos a modo de cajón de vidrio, el área de fermentación ocupa el corazón de la bodega con una capacidad para 80.000 kg de uva en depósitos de acero inoxidable de 5.000 a 8.000 kg, con traslado de la uva por gravedad para el inicio de la fermentación que se desarrolla de manera espontánea con levadura autóctona.
El periodo medio de crianza es de 16 meses, con un 100% de roble francés de diferentes tonelerías con duelas de 27mm de grosor y de entre 24 a 36 meses de secado natural.
Durante los procesos de elaboración y crianza se busca obtener riqueza aromática, taninos suaves y armónicos y una moderada extracción que contribuya a perfilar el estilo de un vino complejo, armónico y refinado. Con Garmón, la familia García apuesta por una viticultura ancestral minifundista, de viñedos viejos, poco vigorosos y clones autóctonos, situados en las zonas ribereñas más altas, frías y continentales con un ciclo más largo de maduración y vendimia más tardío. Estos factores condicionan la idiosincrasia de un tinto elegante y jugoso, de imponente y refinada expresión frutal.
