La familia Cattier reside en las montañas de Reims, donde poseen 33 hectáreas de viñedos entre los que se encuentran algunos de los Cru más laureados de Champagne, los cuales se producen en aldeas como Rilly-la-Montagne, Chigny-les-Roses y Ludes. La selección de la uva se lleva a cabo gracias al profundo conocimiento que posee la familia Cattier de los complejos y ricos viñedos de Champagne, puesto que llevan trabajando en esas tierras desde hace más de 250 años. Cada año buscan los terrenos que ofrezcan los frutos con más carácter que les haya dado la Madre Naturaleza (independientemente del Cru en el que se encuentren). Un principio básico de la gestión de los viñedos de Cattier es que su modelo de negocio sea sostenible.
Por eso mismo, sus terrenos tienen el certificado HVE (de Alto Valor Medioambiental en el cultivo
de viñedos) de nivel 3, el nivel más elevado que ofrece el gobierno francés. Dicho certificado es un indicativo de cuánto se preocupan por el medio ambiente para conservarlo de cara a las futuras generaciones. Una seña de identidad de la producción vinícola de Armand de Brignac es que solo se usa la porción superior, la más fresca de los cuvées, para producir el mejor champagne posible. Esta estricta selección y la meticulosa atención al detalle aseguran que el jugo salga de la fruta con mucha personalidad, con una textura suave y una acidez bien equilibrada. Una característica exclusiva del Champagne Armand de Brignac es la fusión de tres añadas. Cada creación fusiona el carácter único de tres cosechas diferentes, a la par que se mantiene ese potente linaje que se transmite de creación a creación.