Las raíces de Casar de Burbia, tanto las familiares como las de sus propias viñas, están profundamente vinculadas al Bierzo. Se trata de una bodega familiar, siendo su fundador Nemesio Fernández Bruña, primera generación y padre de los actuales propietarios.
Los viñedos en propiedad de la bodega se posicionan en el entorno de la montaña de Valtuille de Arriba, junto al Camino de Santiago.
Se trata de 26 hectáreas de viña de montaña, que trabajan siempre manualmente en función de la edafología del terreno y transformadas a agricultura ecológica, en un afán de mantener el legado de sus viñas de generación en generación. Desde un principio Casar de Burbia decidió apostar por las vinificaciones, sus vinos están pensados para envejecer y ganar complejidad conforme avanzan en el tiempo.